Luego de vivir y soportar unos días muy difíciles en nuestra sociedad, Carlos Gustavo Motta analiza lo ocurrido para MDZ.
Votemos es una obra teatral dirigida por Daniel Barone junto a Agustina Cherri, Gustavo Garzón, Juan Gil Navarro, Virginia Lago, Tomás Kirzner, Carlos Portaluppi, Murial Santa Ana y Alan Daicz. Producida por Adrián Suar, Votemos es un comedia basada en un cortometraje escrito por Santiago Requejo, nominado al Goya y al Oscar, que hace referencia a la hipocresía de una sociedad que necesita un cambio. La tolerancia y la comprensión son dos variables necesarias para poder mirar al otro sin sentir que está votando en contra de uno.
Lo que comienza como una reunión de consorcio para votar el cambio de un ascensor acaba convirtiéndose en un debate sobre los límites de la convivencia y de la salud mental sobre todo cuando los vecinos se sienten amenazados por un inquilino que puede habitar el edificio. Entonces, la amenaza se transforma en la dictadura de la razón de cada uno de los protagonistas y lo peor de cada uno emerge como un monstruo. Lo siniestro se hace carne en cada uno.
Foto: Gentileza CGM.
El tema es en qué momento lo amenazante, nos transforma en seres sin dominio de nuestras palabras. Donde el decir consciente se obnubila por la bestialidad de la palabra sin tener presente que la animalidad en sí misma resulta más que solidaria entre los miembros de la naturaleza. ¿El hombre lobo del hombre? La salud mental enfrenta cotidianamente estigmas y prejuicios: su aceptación ¿Debe votarse? ¿Puede ser condicionada? ¿Cómo se la pone en cuestión? Frente a los trágicos acontecimientos vividos en los últimos días en nuestra Argentina, ¿qué tipo de lectura hacer de lo horroroso?
¿Qué explicación encontrar de una vida robada a una niña de once años?
¿El psicoanálisis nada puede decir de un hecho social? Todo lo contrario. Freud señalaba estos episodios siniestros en su célebre ensayo El malestar en la cultura como irrepresentables. No se trata de animar la ilusión y la voluntad bajo promesa que los conflictos pueden resolverse y que “todo marche mejor”. Pensemos que debatir, confrontar, percibir, explicar y abordar algo puede resultar una salida posible. Tampoco se trata de comprender el malestar en la cultura sino de ubicar que la cultura tiene un malestar actual que nos puede encontrar unidos o desarmados frente a lo acontecido.
Se puede observar el crecimiento del individualismo expresados en comportamientos violentos, pérdida de la sociabilidad, egoísmo, fragmentación del lazo social. Se advierte una profunda disociación subjetiva: indiferencia y desinterés van de la mano y la esperanza siempre está puesta en el tiempo futuro sin pensar que es “aquí y ahora” nuestro tiempo presente. Proyectar y planificar es hoy. Innovar es solo partiendo del estímulo permanente de nuestra creatividad.
El psicoanálisis es una teoría relativa al fenómeno subjetivo pero ha fundado una práctica que instaló y generó una demanda social englobada no en la dirección de la cura de un tratamiento posible sino también en la salud y el bienestar de todos y de cada uno de nosotros. Freud se pregunta de qué valdría el análisis más certero de la neurosis social, si nadie posee la autoridad para exigirlo. De eso se trata además: del ejercicio de una potestad democrática. Votemos es una obra de teatro espectacular y absolutamente recomendable, quizás comparada a la célebre Toc-Toc, pero también el significante que destaca Votemos es una salida única y eficaz para encontrar esa luz que nos permita saber qué cosas dejar de lado de modo definitivo e intentar entre todos un acto electivo donde el horizonte nos implique en nuestro desarrollo y bienestar.
¡Buen Domingo!
*Carlos Gustavo Motta es psicoanalista y cineasta.
Publicado en mdz